A veces culpamos a las circunstancias, a la vida a la mala suerte ..

por los problemas que atravesamos pero no nos damos cuenta que los únicos responsables somos nosotr@s porque cada decisión que tomamos trae una consecuencia por lo tanto debemos tratar de ser menos emocionales porque cuando nos dejamos guiar por una decisión del momento para hacer algo lo más probable es que al día siguiente te arrepientas y sientas esa amarga sensación que queda cuando nos equivocamos y le fallamos a otra persona y lo más triste cuando faltamos a nuestros valores principales.
A algunos hombres a veces les pasa que se dejan llevar por una emoción de momento y se van tras la primera mujer bonita que ven pasar, luego engañan a sus esposas para dar rienda suelta a sus pasiones pero después se sienten culpables y cuando la esposa los descubre ponen en riesgo hasta su matrimonio. Y todo por una pasión pasajera, entonces le echan la culpa a la mala suerte, pero esto no es así fue la mala decisión que tomó la que lo llevó a estar a punto de perder su familia por faltar a un principio fundamental del matrimonio como lo es la fidelidad.
 Y así en muchas situaciones de la vida nos vemos enfrentados a las consecuencias de nuestras acciones porque la suerte no sólo existen buenas o malas decisiones.
Piénsalo, si hay algo que te perturbe pregúntate qué estoy haciendo yo para que esto ocurra. Yo una vez tuve que tocar fondo y replantearme muchas cosas y al decidirme hacer las cosas diferentes también obtuve resultados diferentes pero ese día aprendí también a hacerme cargo de mis malas decisiones y comprendí que traían una consecuencia a mi vida pero algo bueno ocurrió porque desde ese día las cosas comenzaron a mejorar.
Les deseo un bello fin de semana.
Cariños.
Jenny