lunes, 13 de febrero de 2017

Feliz Lunes mis amad@s herman@s en la FE. Deseo se encuentren muy bien de salud y en todos los aspectos de la vida y estén rodead@s de mucho amor.

Encontré esta foto que la hice hace algún tiempo atrás y la quise compartir con ustedes porque me recordó a una persona que vivía ofendiendo y tratando mal a los demás inclusive a mi y lo único que hacía era decir:perdón, muchas veces decía no se que hice pero igual pido perdón. Y lo triste de esto era que ella ni siquiera tomaba conciencia del daño que provocaba a otras personas porque estaba tan acostumbrada a actuar así que para ella era algo normal ofender y herir a las personas que al rato de pedir perdón volvía a la misma actitud Entonces me quedé pensando en esto porque nuestro amado Señor Jesús nos dice que debemos perdonar hasta 70 veces 7 y eso nos cuesta porque mientras más cercana sea la persona que nos hiere, nos traiciona o nos humilla más nos duele pero con el tiempo me he dado cuenta que a tod@s nos lleva más o menos tiempo perdonar de corazón porque esa es la única manera de hacerlo, con todo nuestro corazón y bendiciendo a esa persona porque Dios a su tiempo hará la obra con ella o él. A través del perdón podemos tener un nuevo comienzo, cerrar ese círculo que tanto daño nos hizo; sacarnos esa pesada mochila de la espalda entregándoles todas esa preocupaciones y angustias a Dios limpiando nuestra mente de todos los malos pensamientos que traen el resentimiento y la falta de perdón. Sólo así podemos estar en paz y armonía. A mi me costó años comprender esto, años dejar de sentir pena de mi por aguantar tantos años de mala vida por un matrimonio lleno de violencia física y psicológica pero después entendí que yo lo permití porque siempre vivía con miedo, con temor y cuando por fin tomé la decisión de dejarlo y huí con mis 5 hijos pequeños me liberé de todo eso que ataba, claro que pasaron otros años más para dejar de sentir miedo y estaba en eso cuando mi amiga Lalita me presentó a Jesús en una plazita de Ñuñoa - Santiago. Después comencé a ir con ella a la Iglesia que asistía y se abrió un mundo nuevo para mi, un mundo que me hizo renacer por medio de nuestro amado Señor Jesús. Bueno mis hermanos quise compartirles esta reflexión que me ha ayudado seguir luchando cada día con más fuerza porque ahora está Dios en mi corazón y ÉL nos acompaña y pelea por nosotr@s nuestras batallas. Que tengan un feliz y bendecido comienzo de semana. Les mando muchos cariños mis hermanos y hermanas en la FE. Jenny

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Un Presidente que dona su sueldo a becas escolares.

La primera vez que ecuché hablar del presidente Bukele, fue que violaba los derechos humanos, que era un dictador, y eso hizo que me pusi...