A veces llevamos tanto tiempo siendo fuertes que llega un punto en que nos quebramos. Y somos muy dur@s para juzgarnos porque quizá bebimos una copa de vino o salimos con una antigua amistad porque cuando decidimos seguir a Cristo decidimos alejarnos de todo aquello que no nos edifica y nos esforzamos por ser fuertes y valientes pero en ese esfuerzo nos olvidamos que somos sólo seres humanos tratando de hacer lo correcto procurando ser siempre un buen ejemplo. Pero Dios sabe esto y por eso nos perdona. Entonces si él nos perdona que es un ser supremo como no podemos perdonarnos nosotr@s porque fuimos débiles si la debilidad es parte de nuestra naturaleza humana y tenemos que luchar con ella a diario. Ayer una amiga muy querida se hacía un mea culpa por una copa de vino que se tomó con una amiga en el casino de la ciudad porque llevaba mucho tiempo sin hacerlo y no digo yo que ella sea alcohólica porque nunca lo ha sido. Sólo que ella es muy dura consigo misma porque lleva tanto tiempo siendo fuerte y resistiendo muchas pruebas que cualquiera se derrumbaría pero ella siempre fuerte.
Esta mañana me acordé de mi querida amiga y por ella escribí este post.
Dios les bendiga y no sean tan dur@s con ustedes mism@s.!!
Un besito vaya para ustedes.
Jenny
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