Buenas noches querid@s herman@s en la Fe. Les saludo en el amor del Señor y

espero se encuentren muy bien en todos los aspectos de la vida. Quiero contarles que de mi Iglesia fuimos a un retiro de mujeres a un campamento en El Molle. Esto queda en el Valle de Elquí. Es un lugar precioso donde el único ruido que se escucha es el canto de los pájaros y las canciones que nosotras le cantábamos a nuestro amado Señor Jesús. Fueron 2 días de mucho aprendizaje y comunión con Dios y nuestras hermanas en la Fe. Agradezco tanto al Señor permitirnos tener este tiempo de comunión con Él. Nuestra Fe salió fortalecida y regresamos a casa con las fuerzas renovadas. Algo que me terminó de cerrar fue: Que siempre queremos que las cosas sean a nuestro modo y pensamos y analizamos cada detalle de cómo queremos que sean. Le damos vuelta en nuestra cabeza una y otra vez a los detalles y muchas veces por hacer esto nos perdemos la bendición que Dios tiene preparada para nosotros. Una bendición tan grande y maravillosa que ni siquiera alcanzamos a dimensionar pero Dios en su inmenso amor siempre nos manda a alguien con un consejo para nosotros/as para ayudarnos a tomar la decisión correcta la que nos hará recibir aquello que Dios nos tiene preparado y que es para nuestra felicidad porque el plan del Señor es PERFECTO. Esto me hace recordar lo que le ocurrió a Naamán el general del ejército de Siria que padecía lepra. Estuvo a punto de perderse la bendición que Dios le tenía preparada porque él estaba tan enojado porque las cosas no habían salido como él las había planeado, él se había hecho otras expectativas de la situación, pensó que le harían un recibimiento especial por ser general, también pensó que le pondrían las manos para sanarlo y se molestó en gran manera porque tenía que zambullirse en el río Jordán ya que sus aguas eran sucias pero Naamán no se daba cuenta que él quería las cosas a su manera NO a la manera de Dios pero como Él es misericordioso puso a los sirvientes para que le dieran un buen consejo y se decidiera zambullirse en el río Jordán. Naamán les hizo caso y pudo recibir la bendición que Dios le tenía y fue sanado de su lepra. Así muchas veces nos pasa que Dios nos pone personas que nos aconsejan y nos hacen ver la verdad pero en ocasiones nos cerramos y no queremos escuchar a nadie más que a nosotros mismos por eso ahora cuando estoy pasando alguna prueba trato de estar bien atenta a lo que ÉL Señor me quiere decir y si alguien me habla y me da un consejo pongo mucha atención a lo que me dicen porque Dios nunca nos deja solos/as sólo que a veces no queremos escuchar por eso no recibimos aquello que tanto pedimos.Y Dios nos dice para un lado y nosotros dale con que para el otro lado y así nos perdemos grandes bendiciones. Por eso hermanos les recomiendo que estemos atentos a las señales que Dios nos manda. Aquí les dejo algunos versículos con la historia de Naamán. 2 reyes 5 9 Así que Naamán fue con su carro y sus caballos, y se detuvo a la puerta de la casa de Eliseo. 10 El profeta le envió un mensajero, diciendo: «Ve y métete siete veces en el río Jordán, y te sanarás de la lepra». 11 Naamán se enojó y se fue diciendo: «Yo pensé que el profeta saldría a recibirme, y que oraría a su Dios. Creí que pondría su mano sobre mi cuerpo y que así me sanaría de la lepra. 12 ¡Los ríos Abaná y Farfar, que están en Damasco, son mejores que los de Israel! ¿No podría bañarme en ellos y sanarme?» Así que se fue de allí muy enojado. 13 Pero sus sirvientes se acercaron a él y le dijeron: «Señor, si el profeta le hubiera pedido que hiciera alguna cosa difícil, usted la habría hecho. ¡Con más razón, debiera hacerle caso y meterse en el río Jordán para sanarse!» 14 Naamán fue y se metió siete veces en el río Jordán como le había dicho el profeta. Enseguida su piel quedó sana y suave como la de un niño. Amén. Aquí les dejo unas fotos de mi retiro. De ese lugar tan lindo y tranquilo llamado El Molle.

Buenas noches. Dulces sueños!! Jenny