viernes, 21 de noviembre de 2014

Aunque tu niñez haya sido difícil tuya es la decisión si permites que tus malas vivencia te conviertan en alguien que no eres.

Tú decides el camino que quieres seguir.
Yo tuve una niñez bastante difícil por decirlo de una manera elegante pero jamás permití que eso me convirtiera en un mal ser humano. Al contrario me prometí a mi misma desde muy pequeña que si tenía hijos alguna vez jamás permitiría que ellos pasarán por las cosas que yo pasé.
Vi tantas veces mentir a personas en las que yo creía que me juré a mi misma ir siempre con la verdad porque la mentira solo destruye y separa a la gente. Y si hay verdades de las que no quiero hablar elegí siempre optar por guardar silencio.
Y así ha sido siempre. He cumplido cada una de las cosas que me prometí de niña y saben que he aprendido a ser feliz porque perdoné a quienes me dañaron y dejé que Dios se hiciera cargo. Porque cuando mi querida amiga lalita me presentó a Jesús me di cuenta que siempre había estado conmigo aun sin yo conocerle.
Creo que el creer en Dios me ha permitido llenar mi corazón de AMOR y seguir adelante viviendo un día a la vez. Yendo de milagro en milagro, de victoria en victoria  y agradeciendo cada día por las bendiciones recibidas porque Dios cada día nos sorprende con una bendición.
No te deprimas por lo que fue porque le estarás dando el control para amargar tu presente. Olvida y sigue adelante.
Opta por ser feliz. Saca los malos recuerdos y sé feliz.
Dios te bendiga.!!
Jenny

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