Repite a diario a tus hijit@s lo mucho que valen como personas. Destaca sus virtudes y esfuérzate porque aprendan a quererse y aceptarse tal cual son. Porque son nuestras diferencias las que nos hacen especiales.

A mi cuando era pequeña siempre me decían que era fea y tonta. Y llegó el punto en que lo creí y mi autoestima era tan baja que pensaba que yo me merecía todas las cosas malas que me pasaban. Y lloraba por las noches deseando ser diferente para que las personas me amaran. Me esforzaba por imitar a otras niñas que según yo eran más populares y eso me llevó a cometer muchos errores. Pero gracias a Dios a medida que fui creciendo fueron apareciendo personas en mi vida que me ayudaron a subir mi autoestima y me enseñaron que yo era una persona valiosa. Y gracias a esas personas mi vida fue mejorando mi autoestima e hizo de mi alguien especial que a costa de golpes aprendí que lo importante en la vida es lo que llevamos por dentro. Que las apariencias NO importan porque lo que hay en mi interior es lo que me hace una persona única y especial. Porque todos somos únicos y especiales. Y eso fue lo que grabé en el corazón de mis hijos. Porque cuando tu autoestima está baja permites que todos te pisoteen porque piensas que no mereces nada mejor. Por eso amiga te digo esta mañana que ayudes a tus niñ@s  y refuerces su autoestima con palabras positivas y edificantes. En la medida que aprendan a quererse y respetarse van a entender que nadie tiene derecho a golpearlos o abusar de ell@s. De nosotras depende que nuestros niñ@s construyan una sociedad mejor donde se respeten mutuamente niñas y niños y conversen sus diferencias. Con una sana conversación y con el filtro del amor y la bondad podremos sacar la violencia de los hogares.
Dios les bendiga.!
Jenny