El miedo nos estanca impidiéndonos avanzar.

 Después de haber vivido años de violencia.
Cuando lo dejé viví varios años más con miedo de todo. Miedo de salir, de viajar, de conocer gente nueva etc. En el único lugar que me sentía segura era en mi casa y no quería salir de allí y sentía pánico cuando tenía que salir o los niños salían. Contaba las horas esperando que llegaran del colegio. Así pasaron años. Hasta que mi querida amiga Lalita me presentó a Jesús y me llevó a su iglesia aprendí a soltar ese pasado que tanto daño nos había hecho y comencé a bendecir a mi ex marido. Y desde ese día las cosas comenzaron a mejorar para mi. 
Dios restauro mi vida y hoy soy feliz y vivo confiada descansando en mi fe y en su palabra.
Suelta las cadenas que te atan y perdona a los que te han hecho daño. Bendice al que te maldice y verás como Dios bendice tu vida.
Un abrazo.
Jenn