Todo me provocaba miedo. Hasta las cosas más simples me daban miedo como tener que salir de casa o viajar. Así estuve durante varios años. Pese que ya me había separado de mi agresor pero siempre me cambiaba de un lugar a otro para que no le diera alcancé a mis hijos porque ellos le tenían terror por todos los años de violencia y mala vida que nos dio.
Así pasó hasta que un día mi amiga Lalita me llevó a una Iglesia cristiana en Nuñoa - Santiago. Y wow me encantó porque vi tanto cariño y amabilidad allí que me cautivó y sentí como si Dios estaba en ese lugar. Así poco a poco fui reemplazando el miedo por fe. Llevaba a mis hijos a la Iglesia también y allí nos liberamos de todo temor. Porque Dios nos dio un espíritu de valentía y a través de la fe nos liberó de todo aquello que nos ataba. Nos liberó de todo temor. Fue así como aprendí a vivir confiada.
tú también te puedes liberar del miedo y entregarle todo lo que te impide avanzar al Señor. Y verás como restaura tu vida.
Muchas bendiciones para ti.
Jenny
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