Anoche tuve pesadillas nuevamente, y vuelvo a revivir la peor pesadilla de mi niñez. Veo nuevamente a mi abusador, ese hombre mayor malvado y cobarde que me torturaba constantemente con sus manoseos impropios para una niñita pequeña. Gracias a él conocí los más bajos instintos del ser humano. Fueron años de abuso hasta que una noche quiso concretar su vil acción pero Dios me mandó un ángel en forma de mujer que me salvó de ser violada.
Gracias a Dios he podido seguir adelante, y tanto mi blog como mi página han sido mi mejor terapia porque al hablar del tema sanan mis heridas.
El abuso infantil es el acto más cobarde y malvado que puede existir. Por eso, nosotras como madres siempre debemos creer y cuidar de nuestr@s niñ@s. Y estar muy atentas a las señales que ell@s nos mandan ya que muchas veces por miedo guardan silencio. El agresor también nos da señales, por ejemplo te puede decir: "No creas en esta niña o niño porque es mentiros@", entonces debes hacer que se enciendan tus alarmas y pensar que teme esta persona que yo crea. Porque nada, es por casualidad, todo lo hace el agresor por una razón, y con eso debes estar muy alerta.
Nuestros niñ@s sólo nos tienen a nosotr@s su familia, y debemos protegerlos y creer en ell@s en todo momento.
Dios les bendiga.
Jenny
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